El paso de la DANA en Formentera dejó ayer más de 40 embarcaciones afectadas, especialmente en las zonas de Es Cavall den Borrás, junto al puerto de La Savina, y Cala Saona, donde fueron rescatados nueve tripulantes de un velero que terminó estrellado contra el acantilado. La prioridad ahora es valorar los daños y proceder a la retirada de las embarcaciones varadas. Según las normativas vigentes, esta tarea corresponde a los propietarios de las embarcaciones, no a las administraciones públicas, salvo en casos en los que la nave quede abandonada y comprometa la seguridad o el medio ambiente.
Muchas de las embarcaciones afectadas pertenecen a empresas de chárter y cuentan con seguros a todo riesgo. Estas pólizas incluyen los gastos de salvamento, que cubren la remoción de restos y otros daños. Sin embargo, se anticipa que los trabajos de retirada serán arduos y complejos debido a la magnitud del desastre.
Empresas especializadas en rescates ya se han ofrecido a las aseguradoras para llevar a cabo estas tareas. Ayer fue descallado, no sin dificultad, el Wally Love, un barco de 30 metros valorado en 4 millones de euros, que se encontraba varado en la costa de Formentera.
La alerta por la DANA sigue activa en Baleares, aunque hoy se ha caracterizado más por fuertes precipitaciones que por vientos intensos. En localidades como Sóller y otras zonas de Mallorca se han registrado lluvias torrenciales. En Menorca se han producido inundaciones y el helicóptero de la Guardia Civil ha tenido que rescatar a varias personas que se habían refugido el tejado de su casa.
José María Jiménez, presidente del charter náutico de Baleares, lamentó ayer la presencia de tantos barcos fondeados en la costa balear pese a las alertas emitidas por AEMET y el Departamento de Emergencias de Baleares, señalando que "falta cultura náutica".
Publicado por la Gaceta náutica